Su práctica es segura y cuidadosa para todas las personas independientemente del estado de salud y edad.

Los profesores son certificados luego de seis años de entrenamiento y estudio.

Además de un arte y una filosofía, el Yoga Iyengar es una ciencia probada por su valor terapéutico en atender condiciones médicas particulares.

No solamente es un medio potente para aliviar el stress sino también desarrolla el bienestar general del practicante.

El uso de elementos, como bloques, cintos, mantas, etc., permiten asistir al practicante para lograr una óptima alineación en el nivel en que se encuentre.

Desde la primer práctica pueden sentirse los beneficios del estado de calma, serenidad y desarrollo del estado de consciencia de uno mismo.

Instructores habilitados y cualificados bajo un disciplinado entrenamiento, comprometido con la excelencia en la enseñanza.

En cada clase de Yoga Iyengar el practicante va desarrollando, a través de un progreso metódico y cuidado, su habilidad para realizar los movimientos y permanecer en las posturas.

Secuencias de posturas pensadas para desarrollar fuerza, flexibilidad, resistencia (estamina), concentración y alineación.

Ajuste individual y conocimiento sobre cómo corregir cada postura en casos de ciertos problemas físicos.

El uso preciso del lenguaje, así como también la demostración y el aprendizaje de detalles específicos que permiten al practicante mejorar el entendimiento y realizar una acción inteligente en cada postura (asana).

Integración de la filosofía general del Yoga con la práctica de asanas.

Porque permiten a todos los practicantes alcanzar los beneficios de las posturas independientemente de su condición física, edad, o tiempo de práctica.

Ayudan al practicante (incluso al más avanzado) a ganar sensibilidad en el esfuerzo, estabilidad y relajar la mente, para recibir los beneficios más profundos al mantener la postura durante un tiempo prolongado.

Favorecen el desarrollo de la habilidad y la confianza al realizar el asana.

Bienestar general físico, psicológico y mental.

Mayor atención y observación de nuestra propia condición de salud que permitirán darnos cuenta de cualquier desequilibrio y cómo tratarlo.

El foco del método Iyengar en la alineación correcta de cada asana ayuda a aliviar dolores o molestias provenientes de problemas posturales o tensiones emocionales.

La demanda de esfuerzo y atención continua durante la permanencia de cada asana, desarrolla el aumento de la concentración, ayudando a relajar la mente y el cuerpo del stress diario.

Conocimiento de uno mismo y auto-confianza.

Tener como mínimo tres años de práctica regular y sostenida con un profesor certificado en este método. Consultar en esta página el listado de profesores certificados.

Dicho profesor deberá confeccionar una carta de recomendación, en la que señale que el candidato está preparado para participar de una mentoría.

Para postularte a una Mentoría debés presentar la carta del profesor regular que acredita que tenés, al menos, tres años de práctica regular con un profesor certificado en el método Iyengar.

Las siguientes dos cartas son necesarias para presentarte al examen de certificación:

Organización de eventos en los cuales la Asociación esté invitada a participar.

Diseño, desarrollo e implementación de actividades que difundan las enseñanzas de Guruji B.K.S. IYENGAR.

Organización de eventos internacionales organizados por la Asociación. En un sinfín de tareas que abarcan desde el diseño gráfico, la comunicación en redes, el análisis de bases de datos, la programación, contabilidad y aspectos legales hasta el soporte presencial en la acreditación de los participantes y la venta de merchandising, entre otras.